La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor, La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bien empleada y es a eso a lo que he dedicado la mía.

Siempre es bueno tener algo de música alrededor nuestra, porque siempre nos anima en los momentos malos y nos alegra un poco más en los buenos, y es una buena manera de desahogarse y de desconectarse de todo.